viernes, 21 de enero de 2011


127 hours

viernes, 21 de enero de 2011
A Danny Boyle todo mundo lo conoce por películas como Trainspotting, 28 Days Later, Sunshine, Millions, The Beach,y principalmente por Slumdog Millionaire , aunque yo nada mas me he visto la de los drogadictos, la de los astronautas y la de la gente rabiosa.
Millions y The Beach no me interesaron y prefiero morir antes que ver Slumdog Millionaire.

Esta cinta, 127 hours, filmada quien sabe cuando, tampoco pensaba verla, pero era eso o ver Nude Nuns With Big Guns. Tal vez la elección parece muy fácil para alguien que gusta del cine de pésima calidad, ya que con un nombre como ese, Nude Nuns luce como toda una ganadora. Pero antes de bajarla leí que la dirigió el mismo güey que hizo Run, Bitch, Run!, una de las cintas mas inmundas y repugnantes que he visto y probablemente la peor del género Rape and Revenge.
Con ese antecedente, preferí ver 127 Hours, la cual obviamente no tendría tantas chamaconas encueradas, pero quizá no estaría tan chafa.

La historia va mas o menos así: un tal Aron Ralston (James Franco) decide irse de excursión a un cañón en Utah, en el valle del amor, bautizado así por que ahí se iban a vivir los antiguos mormones para poder casarse con todas las mujeres que ellos quisieran, incluyendo sus primas y las chicas que hubieran secuestrado en el camino, mientras escapaban de las autoridades que los querían encerrar por polígamos inmorales.

El buen Aron no se distinguía por ser una persona muy sensata que digamos y le pareció excelente idea ir solo, sin decirle a nadie a donde iba. Resultado: un accidente, bien merecido en mi opinión, que lo llevó a quedarse atrapado durante 127 horas en una grieta, con una enorme roca aplastándole el brazo derecho.
   Ya se las había ligado y prefirió ir a ver piedritas. Sin duda merecía morir

Las opciones desde un principio quedan bien definidas para nuestro imprudente aventurero: tratar de mover la roca o mutilarse el brazo.
Yo, como fan del gore, hubiera resuelto la cinta de esta manera: Al verse atrapado y sin manera de salir de la grieta, Aron se vería obligado a mutilar su propio brazo, ¡a mordidas! Seguramente sería algo traumático y súper doloroso, pero si analizamos la situación, sería incluso ventajosa pues ya se le había acabado la comida y un buen filete nunca le cae mal a nadie.
Aron sigue arrancándose pedazos de su carne hasta que llega al hueso, donde ya puede usar las pinzas que tenía para triturárselo poco a poco, hasta poder zafarse y huir hacia la civilización.
Entonces comienza a seguir la ruta de la grieta buscando la salida. Finamente ve una luz y consigue salir.
Una sensación de júbilo le llena al sentir la luz del sol tocar su piel, sensación que se incrementa al descubrir unas mujeres lavando ropa en el lecho de un río.
Aron cree que está salvadoy se acerca a las mujeres para pedir su ayuda, solo para descubrir que no se trata de personas ordinarias, sino de asquerosos mutantes caníbales producto del apareamiento entre miembros de la misma familia durante casi 200 años.
La lógica indicaría que el buen Aron sería la cena de esa noche, pero los caníbales mormones tendrían planes mas siniestros. Invocando a los antiguos espíritus del mal, le darían un nuevo cuerpo al mismísimo Joseph Smith, cuya cabeza redujeron y conservaron en una lata de duraznos en almíbar, lo que lo mantuvo vivo y delicioso en espera de la oportunidad para transmitir su mente a un nuevo cuerpo, joven y sano, y así iniciar una era de terror y muerte.

Obviamente nada de eso pasa en la película, por que desgraciadamente está basada en hechos reales, pero aún así, la película es bastante entretenida, pese a los límites impuestos por los hechos en que se basó.

Mucha gente la consideró una excelente película, pero la verdad no es para tanto.
La música, como suele suceder en las películas de Boyle, es una (mayoritariamente) buena selección de temas ya grabados, pero que en esta ocasión no fueron tan bien ubicados. Por lo menos a mi me pareció que en varios momentos la música de fondo desentonaba con las imágenes, las cuales por cierto a veces se veían casi como del Darren Aronofsky de Pi o Requiem For A Dream.

Esta clase de dramas apuestan por conmover al público con una historia súper trágica y heroica al mismo tiempo, en la que el personaje principal lucha y lucha para superar sus obstáculos, hasta que parece que la desesperación lo ha vencido, para entonces levantarse y salir avante de su predicamento.
Pues bien, como drama, 127 Hours también se queda corta. James Franco está muy frío en su papel, hasta parece que se estuviera interpretando a sí mismo (y no es que lo quisiera ver chillar todo el filme, pero no transmite la menor emoción) y la que debería ser la escena mas impactante de todas, tuvo tanta credibilidad como la historia del secuestro de Diego Fernández de Cevallos.

Aún así me atrevo a recomendar la película, pues pese a las que considero sus principales fallas, me gustó, y me hace pensar que tal vez alguien mas sensible podría disfrutarla muchísimo mas.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Hey poserote, el corto me recordó un poco a la película Into the Wild que está basada también en una historia real pero sobre la vida de Christopher McCandless, el cual se sumerge en esa vida extrema en medio de la naturaleza por un montón de convicciones sociales que el tipo tenía.
Un drama que al menos yo disfrute bastante.
Habrá que ver que tal está 127 Hours que el corto no luce nada mal, aunque me suene a ese mismo cliché dramático del que tanto te has desencantado.

PD: Y por cierto, en serio que me había creído la sinopsis de la peli gore hasta que dijiste lo de la cabeza reducida en almíbar D:, como siempre tu y tus mentirotas.

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