Cuando era un tierno infante (unos 10 años aprox.) me imaginaba que llegar a los 25 era una proeza casi inconseguible e indeseable. Para mi cualquier persona de más de 18 años ya era un viejo pedorro y asqueroso robando oxígeno y espacio que podrían usar quienes estábamos más vivos que muertos.
La vida desde luego nunca resulta como uno se la espera, ni siquiera para aquellos que, como yo, son unas superestrellas.
Sin embargo, también me doy cuenta que mucha gente aún me necesita, pues uno como yo nace entre cada 1000, y no tendría corazón para dejar en el desamparo a los que se queden tras mi partida, sin la oportunidad de gozar de mis sesudos comentarios y encanto sureño.
Por eso y más he pospuesto mis planes de suicidio asistido en una clínica holandesa, donde compré un paquete que incluye desayuno, comida y cena por 3 días en restaurantes de cinco estrellas, enfermeras strippers de Ámsterdam las 24 horas del día y toda la morfina que puedas inyectarte antes de desmayarte (consulten con su agencia de viajes, les conviene). Todo para dedicar lo que me queda de vida natural y decencia a tratar de brindar mi sabiduría a cuantas personas me sea posible, pues si consigo que al menos un alma, así sea en el rincón más apartado de este planeta se replantee sus opiniones y diga “es cierto, el indie rock es para imbéciles y creo que U2 es un grupo inmundo y repugnante y sus fans merecen morir”, entonces sabré que mi misión valió la pena.
Sirva esta entrada como mi presentación en este blog, el cual espero no de tanto asco.
Y para comenzar bien una semana que pinta para ser una porquería, un poco de Frank Zappa:
2 comentarios:
Bien poserote! me gusto tu introducción...
Haber a donde nos lleva estar escribiendo tanta /%#@!.
Camarada posera a lo mas que puedo aspirar es a no hacer un completo ridículo, así que mi meta será mantenerme mas o menos digno en esta empresa.
Saludos y buenas vibraciones (por decirlo al modo hippie)
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